Las celebraciones y conmemoraciones religiosas que se celebran hace años en estas fechas también tuvieron que adaptarse al aislamiento social obligatorio.
La comunidad judía comenzó los festejos por el Pésaj la tarde del miércoles 8 de abril recordando la salida del pueblo hebreo de Egipto, donde estuvo durante más de cuatro siglos en estado de esclavitud.
La palabra “pascua” deriva del hebreo “pésaj” que quiere decir pasar por encima. Como la salida de Egipto se produjo durante la madrugada se dice que el pan no tuvo tiempo de leudar y es por eso que los judíos en esta época acostumbran a comer matzá o pan ázimo, que se prepara sin levadura.
Esa tradición se mantiene firme en todos los creyentes. Ricardo Cohen, miembro de la Kheilá, cumple la cuarentena en El Siambón y las tradiciones estuvieron más presentes que nunca. “El festejo con la familia fue emotivo y complicado porque la virtualidad estuvo interferida con una mala señal de internet. No pudimos realizar la noche de pésaj con la familia presente físicamente pero lo hicimos a la distancia con la misma emoción”, comentó.
Durante la festividad de la pascua judía se realiza una ceremonia especial en familia, donde se relata la salida del pueblo de Egipto, se hacen ofrendas y se comen las comidas típicas. “También hacemos referencia a las diez plagas que cayeron sobre Egipto. Paradójicamente hoy tenemos encima una plaga, la número 11. En la Kabalah Judía ese numero es llamado de las revelaciones, pero también el número del mal, de los desbordamientos”, agregó Cohen haciendo referencia a la pandemia del coronavirus.
“Recibimos una llamada telefónica del rabino Salo Nussbaum preguntándonos cómo estábamos y si necesitábamos algo”, recordó emocionado, porque a pesar de las restricciones físicas el festejo se realizó con la misma importancia que todos los años.